28 noviembre, 2009

Beatriz Peralta - La cultura obrera en Portugal


En el panorama de la historiografía española contemporaneísta, no son muchos los historiadores habituados a emplear una metodología de trabajo que incluya las fuentes literarias. Aunque es verdad que hay muchos historiadores (sobre todo los que tienen una obra vasta y heterodoxa) que incluyen entre sus publicaciones algún artículo o ensayo sobre la importancia de determinada novela o de cierto escritor para el estudio de un tema muy concreto, también es verdad que son muy pocos los historiadores que usan habitualmente la literatura en lo que son sus líneas de investigación principales. Por este motivo, a los que sí que empleamos la literatura como un documento más - incluso como el documento fundamental - para el desarrollo de nuestra labor investigadora, nos alegra sobremanera comprobar que no somos los únicos que hemos optado por esa enriquecedora pero no siempre bien vista opción, que hay colegas que, de forma paralela y centrando su interés en temas o realidades históricas distantes, también han optado por el empleo de la fuente literaria como una fuente útil para la investigación historica.

Comparado con el volumen de trabajos generados por los historiadores españoles cada año, el número de libros publicados en los que el análisis o la reconstrucción de un período histórico toma como fuente la literatura es ciertamente escaso. Sin embargo, ese reducido grupo de historiadores españoles que trabajan o han trabajado con la literatura han aportado en los últimos años - y siguen aportando - algunos trabajos de un interés excepcional, no sólo por su calidad literaria, sino también por capacidad renovadora y por su valor historiográfico como trabajos pioneros que abren caminos metodológicos y plantean nuevos enfoques y percepciones sobre temas estudiados hasta ahora desde una perspectiva que atendía a otro tipo de fuentes más tradicionales en su uso.

Una de la últimas aportaciones a la historiografía española en esta materia de la historia cultural que emplea las fuentes literarias, es el libro La cultura obrera en Portugal. Teatro y socialismo durante la Primera República (1910-1926), escrito por la profesora de la Universidad de Oviedo, Beatriz Peralta, y publicado por la Junta de Extremadura en su colección "Serie de Estudios Portugueses". Pese a ser en la actualidad Profesora Titular de Filología Portuguesa, Peralta es Doctora en historia y discípula del profesor Antonio Morales Moya, Catedrático Emérito de Historia Contemporánea en la Universidad Carlos III y director de la tesis doctoral de la que este libro es deudora.

La cultura obrera en Portugal es un magnífico libro de historia social y cultural y, sobre todo, uno de los escasísimos trabajos de historia que toma como material básico una fuente tan poco usual entre los historiadores como es el género teatral. Peralta estudia el movimiento obrero en Portugal desde una perspectiva totalmente nueva, que une la historia social de la clase obrera portuguesa y la historia cultural que toma como fuente la literatura generada por el propio movimiento obrero luso. Cronológicamente, esta monografía se centra en el período de la historia de Portugal al que la historiografía ha llamado Primera República (1910-1926), aunque en realidad el estudio de Peralta cubre un período más amplio que iría de 1895 al 1933.

La principal novedad del trabajo, radica sin duda en el tipo de fuentes empleadas. Básicamente, estas fuentes incluyen el archivo de la Fundación Mário Soares, que alberga la documentación sobre el fundador del Partido Socialista de Portugal, la prensa periódica de la época y, sobre todo, las propias obras de teatro escritas y representadas por los obreros portugueses, que sirven a su autora para demostrar una vez más, lo útil que puede ser el análisis de las fuentes literarias. Como dice Peralta, "la escasez de textos teóricos a respecto de la concepción que la intelectualidad obrera socialista tenía del teatro como instrumento de difusión y propaganda viene a ser compensada con el análisis de las propias obras, de las que es posible inferir el componente doctrinal que las anima, así como los elementos que intervienen en la propuesta de puesta en escena de una obra" (p. 13).

En definitiva, se trata de un ejemplo de buena historia cultural que, además del análisis riguroso de la cultura obrera portuguesa a través del estudio del teatro escrito y representado durante el período. Además de la investigación de la autora, el libro se completa con un extenso apéndice documental que incluye cuadros de autores y obras, resúmenes de textos dramáticos, una selección de obras de teatro inéditas hasta ahora en España y una breve semblanza biográfica de algunos de los personajes citados.

2 comentarios:

  1. Parece muy interesante dicho estudio. Usted hace una presentación atractiva. Supongo que la autora habrá tenido en cuenta a E. P. Thompson, ¿verdad? 'La formación de la clase obrera en Inglaterra', por ejemplo. O 'Costumbres en común'. Digo yo, vamos. Lamento desconocer a la autora y su obra. A quien sí conozco es al director de su tesis: Antonio Morales. En cualquiero caso, la pregunta esencial es siempre la misma: ¿interesará el libro a quien no tenga interés en dicho caso?

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  2. Efectivamente, el libro parece muy interesante, tanto por el tema como por la metodología. El movimiento obrero y el teatro portugueses me son totalmente desconocidos, pero me interesa mucho ver cómo ha usado la autora la fuente literaria, qué tratamiento y qué estatuto le ha dado. Acabo de revisar la bibliografía del libro y no he visto el nombre de E.P. Thompson (sí el de Hobsbawm), aunque no sé si lo citará en el interior; no he podido leer el libro entero todavía.

    Yo sí conozco a la autora (es uno de los "fichajes" que he hecho para el monográfico). Es una historiadora reconvertida a profesora de Filología Portuguesa a la que las circunstancias han obligado a una doble emigración: de Salamanca (donde estudió con Morales Moya) a Oviedo y de la Historia a la Filología (ya saben, cosas del mundo universitario).

    Y sobre la pregunta esencial que plantea, también yo tengo mis dudas. Es lo que he intentado explicar un poco en el texto: a los pocos que trabajamos con fuentes literarias nos gusta mucho (hablo por mí) enterarnos de que se hacen más cosas en esta línea, pero dudo de que este interés se despierte de igual forma entre el resto de historiadores (ya no hablo del público en general).

    De todas formas, lo que sí me preocupa es que salgan estos libros y los historiadores no nos enteremos ni tengamos acceso a ellos. Yo puedo hacer poco, pero si esta breve reseña sirve para que alguien lo encuentre y lo descubra, ya me doy por satisfecho. Otra cosa que he hecho es dejar en la Biblioteca de Humanidades de la UV un ejemplar del libro que la autora muy amablemnte me envió y que ya está disponible para su consulta.

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