Vas tan rápido con tus entradas que me desbordas. Una pequeña reflexión. Ayer le preguntaron a Bruno, lateral del Valencia y antiguo compañero de Dani Jarque, cómo era posible que un hombre joven y deportista muriera así de pronto. De entrada, no sé por qué a la gente se le escapa tan fácilmente ese prejuicio de que parece que si no eres joven no importa tanto que mueras, y si no eres famoso ya ni te digo. En cualquier caso, Bruno contestó a la gallega, con una inquietante pregunta: "¿y qué os hace pensar que el deporte de alta competición es sano?". Estrellas superpagadas, sí, pero el modelo ultraproductivo y del éxito y los resultados a toda costa genera una lógica profundamente insalubre, nada que ver con aquella filosofía del olimpismo que aconsejaba vivir en la ecuación de la mente sana en un cuerpo sano. La omnipresencia del doping, creo que no solo en el ciclismo, con técnicas cada vez más sofisticadas para esquivar controles e incrementar el rendimiento, por ejemplo inhibiendo la sensación natural de fatiga, convierte en verdaderos gurús a algunos desaprensivos con titulación de médicos.
Respecto al tema del post anterior, quizá lo lamentable no sea solo la incultura. Lo que me pregunto es si hay siquiera sombras del talento de aquellas épocas del pop y del rock entre los nuevos músicos. Me gustaría pensar que sí. Mientras tanto, ahí estamos todos haciéndonos la foto como macacos en el paso de cebra famoso. Mitología o fetichismo, mucha idiotez en cualquier caso.
Es verdad, amigo Montesinos, que actualizo rápido. La actualidad manda y ahora que tengo tiempo me permito el lujo de llevar un ritmo que intuyó imposible a partir de septiembre.
Mi opinión sobre los temas:
Sobre el caso de Jarque, yo añadiría otra cosa a lo que dice Bruno. Por una parte, coincido con él en que, efectivamente, cuando dicen que los deportistas son gente sana, supongo que lo hacen más pensando en el aspecto externo del deportista; aunque no se note nada, hace unos años iba al gimmasio y veía a deportistas cuyas prácticas eran de todo menos sanas. En cualquier caso, esa sanidad supuesta no tiene nada que ver con el adjetivo sano en el sentido tradicional del término, en el de ser algo que da la naturaleza.
Pero aparte de esto, yo añadiría otra reflexión. Ayer escuché a un aficionado que lo decía: "¿Pero que coño pasa? ¿Esto hace veinte años no pasaba?" Claro, pensaba yo para mí. Hace veine años (ya no digamos treinta) el futbol era futbol. Había más futbolistas feos y gordos. Jugar, jugaban igual de bien o mejor que los de ahora. Eso sí, no tenían el físico de C.Ronaldo. Lo que quiero decir con todo esto es que en el fútbol está empezando a pasar como con el ciclismo: la exigencia física es desorbitada para lo que puede soportar un cuerpo humano. Con la excusa de que los futbolistas ganan mucho dinero, les pedimos que jueguen mil partidos (y que no se quejen con lo que ganan) al año y siempre al máximo nivel.
Sobre el tema de los Beatles y el talento, qué quieres que te diga. Yo no veo color entre una época y la otra. Por mi personalidad nostálgica, sé que me sucede siempre, pero en el caso de la música, salvo honrosas excepciones, creo los años setenta y ochenta son irrepetibles. La prueba de ello es que, al menos yo, siempre que entro en Youtube me paso tardes y tardes empalmando videos de música de esos años. Lo que yo veo ahora por ahí es mucha idiotez como dices, y mucho "simulacro", como diría tu amigo Baudrillard.
Vas tan rápido con tus entradas que me desbordas. Una pequeña reflexión. Ayer le preguntaron a Bruno, lateral del Valencia y antiguo compañero de Dani Jarque, cómo era posible que un hombre joven y deportista muriera así de pronto. De entrada, no sé por qué a la gente se le escapa tan fácilmente ese prejuicio de que parece que si no eres joven no importa tanto que mueras, y si no eres famoso ya ni te digo. En cualquier caso, Bruno contestó a la gallega, con una inquietante pregunta: "¿y qué os hace pensar que el deporte de alta competición es sano?". Estrellas superpagadas, sí, pero el modelo ultraproductivo y del éxito y los resultados a toda costa genera una lógica profundamente insalubre, nada que ver con aquella filosofía del olimpismo que aconsejaba vivir en la ecuación de la mente sana en un cuerpo sano. La omnipresencia del doping, creo que no solo en el ciclismo, con técnicas cada vez más sofisticadas para esquivar controles e incrementar el rendimiento, por ejemplo inhibiendo la sensación natural de fatiga, convierte en verdaderos gurús a algunos desaprensivos con titulación de médicos.
ResponderEliminarRespecto al tema del post anterior, quizá lo lamentable no sea solo la incultura. Lo que me pregunto es si hay siquiera sombras del talento de aquellas épocas del pop y del rock entre los nuevos músicos. Me gustaría pensar que sí. Mientras tanto, ahí estamos todos haciéndonos la foto como macacos en el paso de cebra famoso. Mitología o fetichismo, mucha idiotez en cualquier caso.
Es verdad, amigo Montesinos, que actualizo rápido. La actualidad manda y ahora que tengo tiempo me permito el lujo de llevar un ritmo que intuyó imposible a partir de septiembre.
ResponderEliminarMi opinión sobre los temas:
Sobre el caso de Jarque, yo añadiría otra cosa a lo que dice Bruno. Por una parte, coincido con él en que, efectivamente, cuando dicen que los deportistas son gente sana, supongo que lo hacen más pensando en el aspecto externo del deportista; aunque no se note nada, hace unos años iba al gimmasio y veía a deportistas cuyas prácticas eran de todo menos sanas. En cualquier caso, esa sanidad supuesta no tiene nada que ver con el adjetivo sano en el sentido tradicional del término, en el de ser algo que da la naturaleza.
Pero aparte de esto, yo añadiría otra reflexión. Ayer escuché a un aficionado que lo decía: "¿Pero que coño pasa? ¿Esto hace veinte años no pasaba?" Claro, pensaba yo para mí. Hace veine años (ya no digamos treinta) el futbol era futbol. Había más futbolistas feos y gordos. Jugar, jugaban igual de bien o mejor que los de ahora. Eso sí, no tenían el físico de C.Ronaldo. Lo que quiero decir con todo esto es que en el fútbol está empezando a pasar como con el ciclismo: la exigencia física es desorbitada para lo que puede soportar un cuerpo humano. Con la excusa de que los futbolistas ganan mucho dinero, les pedimos que jueguen mil partidos (y que no se quejen con lo que ganan) al año y siempre al máximo nivel.
Sobre el tema de los Beatles y el talento, qué quieres que te diga. Yo no veo color entre una época y la otra. Por mi personalidad nostálgica, sé que me sucede siempre, pero en el caso de la música, salvo honrosas excepciones, creo los años setenta y ochenta son irrepetibles. La prueba de ello es que, al menos yo, siempre que entro en Youtube me paso tardes y tardes empalmando videos de música de esos años. Lo que yo veo ahora por ahí es mucha idiotez como dices, y mucho "simulacro", como diría tu amigo Baudrillard.