Coño, qué pena. Un tipo admirable, cierto es. Hizo del Barcá un club simpático, y del fútbol, como dices, un deporte digno y elegante. Me gustaba su talante, de verdad te lo digo.
Una pena, en efecto. Iba a poner enlaces a lo que dice la prensa, pero es absurdo: entrando en Google todo el mundo lo puede ver. Toda la prensa -británica, española (periódicos del Barça y del Madrid), internacional- coincide: "señor de los banquillos", "leyenda", y sobre todo, "caballero", "gentleman". Esa parece ser la huella mayor dejada por Robson, que allí donde iba desprendía bohomía y buen gusto. En el fútbol actual ya casi no quedan caballeros de ese tipo.
Coño, qué pena. Un tipo admirable, cierto es. Hizo del Barcá un club simpático, y del fútbol, como dices, un deporte digno y elegante. Me gustaba su talante, de verdad te lo digo.
ResponderEliminarUna pena, en efecto. Iba a poner enlaces a lo que dice la prensa, pero es absurdo: entrando en Google todo el mundo lo puede ver. Toda la prensa -británica, española (periódicos del Barça y del Madrid), internacional- coincide: "señor de los banquillos", "leyenda", y sobre todo, "caballero", "gentleman". Esa parece ser la huella mayor dejada por Robson, que allí donde iba desprendía bohomía y buen gusto. En el fútbol actual ya casi no quedan caballeros de ese tipo.
ResponderEliminarPaco Fuster