03 marzo, 2010

Sin comentarios

Como diría el malogrado Benedetti, "quién me iba a decir a mí que el destino era esto".

Estoy tan decepcionado que no voy a decir nada; simplemente, que hay cosas (no hablo - o no sólo - de los resultados) que no me parecen justas. Ya no digo más.

Suscribo lo que dice hoy en su blog, Juli Peretó. Todo.

1 comentario:

  1. He de mostrar mi admiración por las personas que se han entregado en esta larga campaña. Ha habido gente que sin esperar nada a cambio ha apoyado con enorme tesón y entrega. Como dice David P. Montesinos citando a M. García, “nunca el tiempo es perdido”.

    Por otra parte, he leído las declaraciones de Furió y Soler recogidas y reelaboradas en la página Vilaweb, cuyo enlace amablemente ha puesto Francisco Fuster en mi blog. Supongo que esas palabras de ambos candidatos fueron tomadas inmediatamente después de los resultados. Lo digo por el estupor que ambos demuestran y, también, porque lógicamente han de hacerse querer por quien ha pasado a la segunda vuelta. Por eso es normal que digan que no se pacta nada. “Morcillo parteix com a favorit però vista la progressió inesperada de García-Bernau, que podria haver replegat un gran vot femení, les negociacions per a aconseguir el suport dels dos candidats eliminats sembla que seran importants cara al resultat final”, leemos en vilaweb.

    De todos modos, me parece que el periodista que ha elaborado la noticia tiene un vuelo gallináceo, que diría Josep Pla. Prácticamente todo lo reduce al valencianismo mayor o menor de los candidatos. Qué barbaridad: con la de problemas institucionales que ha de afrontar una universidad en este siglo y en este momento; con el cambio de conocimiento y de medios… y resulta que la vara de medir es el valencianismo. Al periodista habría que sugerirle que leyera los programas de Furió y Soler. Hay otros mundos y otras razones.

    Ánimo, Paco.

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