Coincidiendo con mi inminente visita a Barcelona para hablar sobre el ensayo de Virginia Woolf, Una habitación propia, dentro de la 3ª edición del Curs de Lectures de Teoría Política Política Feminista, que organiza el ICPS y la UAB, la madrileña Editorial Narcea ha tenido la amabilidad de enviarme un ejemplar del libro Virginia Woolf. La vida en la escritura (Narcea, 2009), escrito por Liliana Rampello (profesora de la Universidad de Bolonia y miembro del grupo Via Dogana y de la Libreria delle Donne de Milán) y recientemente traducido al castellano.
Después de leer el libro, me gustaría destacar o precisar varias cosas. En primer lugar, y por lo que se refiere a la forma, debo decir que se trata de un libro muy bien escrito y, por supuesto, traducido. No sé si es porque la autora es profesora de estética o porque se le ha pegado algo de la calidad literaria de la escritora que es objeto de su estudio, pero lo cierto es que un libro que se lee fácil y bien. Las notas eruditas son las justas y, pese a estar escrito desde una perspectiva muy concreta (ahora hablaré de eso), el vocabulario no es excesivamente pomposo ni rebuscado.
Otra puntualización importante que conviene hacer es que, aunque figure como tal en los catálogos virtuales de algunas librerías, no se trata en absoluto de una biografía. O al menos, no de una biografía en el sentido que los historiadores (yo, al menos) damos a esa palabra. El libro de Rampello es una buena monografía que trata de analizar el conjunto de la obra woolfiana, sin salirse nunca de ésta (el subtítulo así lo especifica: "la vida en la escritura"). No es una biografía en el sentido de abarcar todos los aspectos que conforman la trayectoria vital de una persona; no está el contexto histórico (aunque esto ya viene siendo habitual en muchas biografías), la historia familiar de la escritora, ni muchas otras cosas que sí que encontramos en la biografía de Woolf escrita por Quentin Bell, que todavía sigue siendo la canónica para el estudio de la vida de esta escritora inglesa. Esto no quita nada ni añade nada al libro, es simplemente una advertencia necesaria para el lector. Ante la oceánica avalancha de biografías que invade el mercado editorial últimamente, conviene empezar a matizar y a diferenciar entre biografías que lo son y monografía o estudios (no me refiero ahora concretamente a éste, sino a otros) que se venden como biografías cuando en realidad son otra cosa.
Virginia Woolf. La vida en la escritura es, como digo, una monografía o estudio de la obra literaria woolfiana en el que se dedican sendos capítulos a las cartas escritas por Woolf, a su Diario (muy buen capítulo, por cierto), a las biografías un tanto sui generis que escribió (Flush, Orlando, Roger Fry), a sus ensayos "feministas", Una habitación propia y Tres Guineas (el capítulo que más me interesaba, aunque no creo que aporte grandes novedades interpretativas) y, cómo no, a sus novelas (con especial atención a las dos que quizá le han reportado mayor fama a su autora: Al faro y La señora Dalloway). El libro cuenta además con un breve capítulo introductorio sobre el lugar que ocupa Woolf dentro de la historia de la literatura y de la historia de la mujer, y con un prólogo escrito por la profesora María-Milagros Rivera.
Cito lo del prólogo porque es una pista fundamental que ya nos dice (a la gente que sabe quién es María-Milagros Rivera, claro) por dónde van los tiros en el libro de Liliana Rampello. Efectivamente, el libro de Rampello sobre Woolf es un libro escrito desde la perspectiva y los presupuestos del pensamiento italiano de la diferencia sexual (il pensiero de la differenza sessuale). Aunque es imposible explicar aquí lo es el pensamiento italiano de la diferencia sexual (los que quieran saberlo - y puedan - que vengan a Barcelona a escucharme), mal llamado por algunos "feminismo de la diferencia", en oposición a "feminismo de la igualdad", sí diré que el partir desde este punto, imprime a la lectura que hace Rampello de la obra woolfiana un marcado carácter filosófico y político tan sugerente como interesante. En contra de lo que pudiera pensarse por la especialidad de la autora, el libro no abunda tanto en la belleza estética de esas impagables metáforas literarias woolfianas, como en el significado y el valor de cada una de esas metáforas, como expresiones de la individualidad del escritor y, concretamente, de la mujer escritora: "Virginia Woolf es para mí - dice Rampello en la pág. 14 - la primera escritora capaz de darle la vuelta al valor negativo de ser mujer y escritora, con la libertad de ser una y otra, a la vez".
Con estas puntualizaciones importantes y necesarias, creo que el futuro lector de este libro ya puede hacerse una idea de lo que va a encontrar en él. Personalmente, lo recomiendo a todos los admiradores - los miles de admiradores - de la belleza de la escritura woolfiana y de ese personal sentido poético que la escritora de Bloomsbury imprimía a todo lo que salía de su pluma. También creo justo felicitar a la Editorial Narcea por la decisión de publicar un libro que, de otra forma, hubiera tenido una difícil salida en el mercado editorial español. Aunque es evidente que la etiqueta de Woolf es una garantía de ventas (ahí están las editoriales españolas que poseen sus derechos reeditando constantemente gran parte de su obra), no es menos cierto que la autora del libro es una completa desconocida en España y que el pensamiento de la diferencia sexual no está precisamente al cabo de la calle en nuestro país, más allá de los reducidos círculo académico-universitarios en los que, de vez en cuando, se deja notar. En este sentido, creo que es un libro necesario para todo aquel que emprenda un trabajo sobre Woolf a nivel académico, pero también es un libro cuya fácil lectura lo hace accesible a eso que llamamos "gran público" y, dentro de él, a esa cohorte de seguidores que tienen a Virginia Woolf como una autora de culto.
Para adquirir el libro: Editorial Narcea
NOTA: Para aquellos interesados en profundizar en el tema, repito que el próximo viernes día 20 a las 18:00 estaré en el "Centre de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison" (C/Sant Pere Més Baix, 7) de Barcelona, hablando sobre el feminismo y la teoría política en la obra de Virginia Woolf, Una habitación propia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario