29 agosto, 2009

La poesía de Juan Antonio Millón



Leo por segunda vez en siete días el poemario de Juan Antonio Millón, Paisaje desde el sueño (Brosquil Ediciones, 2008). Al igual que me sucediera hace unos días con algunos de los versos de Juan Planas, una de las cosas que más me ha llamado la atención en la poesía de Millón y en la lectura que he hecho de ella, es la cantidad de ocasiones en las que he creído ver fielmente descritos, determinados episodios de mi propia biografía. Como persona de naturaleza nostálgica que soy, he sentido una perfecta identificación con muchos de los temas o tópicos literarios en los que el autor insiste repetidas veces. Quizá el mayor y más fuerte de estos sentimientos autobiográficos que me ha refrescado la lectura del poemario, ha sido esa nostalgia de la infancia que - dicen - acompaña a todo ser humano durante toda su existencia adulta y senil y que, en mi caso personal, lleva unos meses anormalmente acentuada. En este sentido, algunos de los versos de Millón [Hoy regresaron de mi infancia / como un confuso eco, / las chicharras y el vehemente silencio de mi abuelo] me remiten a sensaciones que me resultan actuales y cotidianas.

Como dice Jaime Siles en el prólogo, la poesía de Juan Antonio Millón es "una superposición de evocadas ausencias". Efectivamente, la ausencia de los otros y de lo otro, es el leiv motiv fundamental de una poesía que trata de verbalizar, al menos así es como yo le he leído y entendido, esa dialéctica, esa lucha constante, entre el olvido y la memoria [Somos una alma de ausencias vivas, de plenitudes que la vida ha ido abandonando y que nuestra memoria trae a cada instante, arracimándolas en una continuidad sin límites]. La omnipresencia del recuerdo en la obra de Millón, de lo vivido y lo perdido, sitúan al yo poético del autor - como dice Siles - en un no-lugar a medio camino entre el pasado y el futuro, en una tierra de nadie que se debate entre la nostalgia del pasado y el anhelo del futuro: Sutiles versos, / relatos laberínticos, magnos dramas / pincelan nuestras edades, / al dictado de un deseo inescrutable de ese afán de infinito / y esa nostalgia desasosegante.

Junto a esta nostalgia desasosegante, presente sobre todo en "Alcancía", la primera de las tres partes del poemario, otro de los temas o elementos definitorios de la poesía de Juan Antonio Millón es el tema de lenguaje y su incapacidad para reflejar una realidad demasiado fragmentaria y compleja. Especialmente significativos en este sentido son "Límite en el límite" o "Incertidumbre", poema cuyos dos primeros y magníficos versos [Todo semeja falto de totalidad, / parte o mitad de un ser, aún no cumplido] parecen resumir escuetamente, la duda y el desasosiego del hombre moderno.

En la segunda parte del poemario - "Espacios de albor y de espesura" -, esa evocación de la ausencia se traslada a un escenario físico formado por varios paisajes. La sonoridad y la musicalidad de la naturaleza cobran relevancia en unos poemas en los que nos volvemos a encontrar con el motivo de la infancia. A destacar en este desfile de paisajes, un poema con historia como "Arse" - explícito homenaje a la tierra natal del autor - en el que leemos unos bonitos y evocadores versos [Arse, / ser o cíclope, / Muro o montaña. / Piedra rescatada / para una mirada inocente. / Altura / que silabea sin herida / la mayúscula tragedia].

En la tercera y última parte del libro, "Alientos del deseo", el erotismo inspirador y el desamor amargo se vuelven protagonistas. Si Millón empieza esta parte con un sinestésico poema - "Voz y caricia" - en el que tacto y oído, piel y palabra, se confunden [Perfumas las sílabas que pronuncias / tal como la piel de mi cuerpo / acariciado por la dádiva de tu mano / que pulsa, enervado, el sonido de mi deseo.] el libro se cierra con un poema - "Fuiste" - que bien podría ser compendio y resumen de muchos de los elementos presentes en esta poética de la ausencia de Juan Antonio Millón, con la que tantas y tantas cosas he rememorado.


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A modo de suculento aperitivo para aquellos a los que se les haya abierto el apetito lector, reproduzco mi poema preferido del libro:

FUISTE

Fuiste una avenida de álamos
en el tiempo en que la memoria
proyectaba puentes y senderos
ovillando imágenes del recuerdo desatado.

Fuiste mar y malecón, paseo líquido,
río de húmedo silencio y atardecer sonoro.

Fuiste un sueño que meditaba las horas
habitadas de tu presencia inexcusable.

Fuiste la razón de lo que fui
y hoy solo huyo de lo que fuiste.

A través de esa avenida,
de ese mar,
de ese río,
de ese sueño,
ya sin razón de lo que fui o fuiste.

Juan Antonio Millón, Paisaje desde el sueño, p. 82

14 comentarios:

  1. Hermosa semblanza, Paco, te felicito, y a Juan Antonio por la faceta que le desconocía y que, antes de leer el libro, me parece prometedora. Me gustaría conseguirlo.

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  2. Te agradezco mucho tus palabras, estimado Paco. Has sabido encontrar los sonidos y los ecos de esa melodía que he querido verter en mi poemario. Es un orgullo sentirse leído y saber que aquello que has dado a la luz opera en quien lee ideas o sentimientos que preveías en la escritura. Afinidades. Efectivamente esa, como tu la denominas, "nostalgia de la infancia" es uno de los motivos fundacionales de mi palabra y aquello a lo que ella tiende, de forma inexorable, como norte de mi brújula.
    Acabo de llegar de ver una película que me ha dejado exhausto. Me he vaciado al tiempo que me ha dejado ahíto de música, imágenes y una extraña sensación de felicidad. La película se llama Despedidas, allí también hay una historia de una infancia, de una ausencia atroz y un sinnúmero de despedidas de seres que nos dejan. La secuencia del hijo amortajando a su padre que lo abandonó, al tempo que descubre, como entre la bruma, su rostro, el rostro del padre que siempre guardó la carta-piedra de su hijo. Un gran hallazgo. Véanla, vale la pena.
    Gracias, de nuevo, Paco, por sus palabras y por dar un espacio de su blog a mis poemas.

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  3. Es una delicia incorporarse un lunes e iniciar la jornada laboral con estos versos.No sé quién es Juan Antonio Millón, pero le agradezco que me haya dulcificado la mañana.El poema "Fuiste" es precioso pero en ese verso de "hoy solo huyo de lo que fuiste" creo que está la clave y lo que puede volverlo siniestro. Me encanta.Buscaré el libro.
    R.S.R.

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  4. Tiene razón nuestro protagonista, Juan Antonio, "Despedidas" es una bellísima película. Presiento en ella el regusto del mejor Ozu. Está muy cerca de ser una obra maestra, si no lo es a todas todas.

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  5. "Okuribito" es el título japonés del film: "el que envía", una especie de Caronte que desde la sencillez, la serenidad, la belleza, ayuda en el duelo a la familia y al finado. Toda una lección para nuestra cultura, para nuestra vivencia del duelo, la de esa práctica japonesa denominada "nokanski". También toda una lección de buen cine, la de este sorprendente director, Yojiro Takita. Una sencilla historia que logra calar hasta el tuétano de ese ser fragil e inestable que somos. Fundando en él, desde la dignidad de la belleza serena, una fortaleza que busca lo inexpugnable.

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  6. De nada, Juan Antonio. Ha sido un placer leerte. Esa poesía tuya movida por esa nostalgia de la infancia, me ha resultado tremendamente familiar. Aunque digo en el texto que soy de personalidad nostálgica, hasta hace cosa de uno o dos años no había sentido esa nostalgia de la infancia (tampoco soy tan mayor...). Yo creo que, en mi caso personal, tiene mucho que ver con el haber terminado la carrera y haber cerrado así un ciclo. Inevitablemente, uno hace balance y se acuerda de muchas cosas.

    Fíjate lo curiosa que es a veces la memoria. En mi caso, toda esa nostalgia se ha focalizado en mi antigua escuela (no el instituto, la escuela de primaria). Cuando escuchaba a la gente mayor decir que la infancia es el período de la vida que más le marca a uno, no lo acababa de entender; ahora sí que lo entiendo y me acuerdo de una entrevista que le hicieron a Cela en "A Fondo" de TVE (está en Youtube) en la que decía que había tenido una "infancia dorada" y que, cuando le preguntaba su tía aquello de "¿qué quieres ser de mayor?", él decía que se echaba a llorar porque "no quería ser nada, ni mayor siquiera".

    Siempre he deseado abandonar el pueblo donde vivo e irme a vivir a otro sitio. Sin embargo, últimamente me ha dado por pasar muchas veces por delante de ese colegio y pensar que me gustaría vivir por esa zona de Alginet. Siempre que puedo paso por allí con mi coche y me quedo mirando el patio del colegio y me vienen a la memoria infinidad de recuerdos. Incluso me dan ganas de hacer algo que tengo previsto hacer en breve (si me dejan). Me dan ganas de ir un día de clase y hablar con mis antiguos profesores (los que queden) y decirles lo que he hecho en estos años para que vean que su enorme esfuerzo durane años no ha caído, como ellos imaginan, en saco roto; bueno, al menos no em mi caso.

    Amigos Montesinos y R.S.R., gracias por vuestros comentarios. El poema "Fuiste" al que alude la amiga R.S.R. no solo es precioso sino que, en mi caso, es tristemente precioso, amargamente autobiográfico. Esos dos versos - "Fuiste la razón de lo que fui / y hoy solo huyo de lo que fuiste" - me han hecho recordar también ciertas cosas, por no decir personas.

    Os recomiendo a ambos que os hagáis con un ejemplar del libro. Para todo aquel que le interese, le recomiendo que escriba a alejandro@brosquilediciones.com y diga que escribe de mi parte o bien que me escriba a mí.

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  7. A mi, m'interessa.
    Estoy de traslado Tomares/Girona. Es una época del año en la que toca migración, pero, efectivamente, has despertado el interés.
    T'escric a inicis de la setmana vinent, però vés pensant com s'ha de fer.
    Abraçada y muchas gracias

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  8. Perfecte, Àngel. En el teu cas, escriu-me al correu quan ja estigues instal·lat a Girona i jo mateix te l'envie a la facultat.

    Si alguien más quiere un ejemplar que me escriba a francisco.fuster-garcia@uv.es y haré un pedido general dentro de unos días. A la gente de fuera de Valencia yo mismo le haré llegar el ejemplar por correo. La gente de Valencia (y alrededores) puede hacer dos cosas: o escribir al editor y decirle que va de mi parte (así imagino que no les cobrará gastos de envío) o pedírmelo a mí para que lo incluya en ese pedido que haré dentro de unos días y luego quedar conmigo un día (en ese despacho que no tengo) para dárselo en mano.

    En la reseña que hice de "El bálsamo de la indiferencia" de Juan Planas, hablaba de las librerías valencianas (no hace falta decir nombres, todos los sabemos) que, por omisión, me dificultan en extremo el conseguir los pocos libros de poesía que compro al año. Brosquil es una editorial pequeña de las que sufren este problema. Por eso lo del trajín este que les propongo.

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  9. Enhorabuena, Paco, por tu blog.

    Enhorabuena, Juan Antonio, por tu libro, que yo tuve la fortuna de disfrutar.

    Fdo.: Justo Serna

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  10. Gracias, Justo. Esta tarde le decía a una lectora común de nuestros blogs, que no sé hasta donde me llegará la cuerda; que escribir en el blog me ha permitido hacer cosas impensables (quien me iba a decir a mí que estaría reseñando poesía y fomentando su lectura) y agradecidas, pero que me quita un tiempo del que no sé si voy a poder disponer en los próximos meses.

    Por otra parte, leo que has adelantado la "reentré" de Los Archivos. Es lo que tiene ser un ídolo de masas: como dicen las estrellas del rock, "te debes a tus fans", jeje.

    Paco Fuster

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  11. Gracias Justo. Espero que hayas pasado un verano feliz y relajado, disipando dolencias. Desde luego que recuerdo tus palabras sobre mi poemario en tu blog: emotivas, amigas, incitadoras. Dirigirme a ti en el blog de nuestro amigo común Paco se me hace extraño y me hace ver a las claras lo que es esto de la red: un gran invento sin duda. Me parece que estás creando escuela.
    Yo también espero con expectación el inicio de Los archivos. Alli nos vemos.

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  12. ¿Un ídolo de masas? ¿Me debo a mis fans? Pero, Paco, menos coña...

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  13. Justo: lo que he querido decir es que los lectores del blog te reclaman y que me parece un generoso gesto por tu parte el adelantar la vuelta del blog. No lo he dicho con otra intención.

    Paco Fuster

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  14. No suponía otra intención. Pero me imaginaba ridículo con lo de ídolo entre fans.

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