Tertulia improvisada sobre Julio Camba

Como los lectores de este blog saben, ayer estuve en la Casa del Libro de Fuencarral presentando el libro de Julio Camba, Playas, ciudades y montañas, que ha reeditado recientemente la editorial Reino de Cordelia. Lamentablemente, y pese a tratarse de un libro y un autor exquisitos, el acto no tuvo el éxito de convocatoria esperado y el público fue más bien escaso. Vamos, que se puede decir aquello de que éramos "cuatro y el de la guitarra" pero, eso sí, ¡qué cuatro éramos (o eran, porque yo no soy nadie)!. Por eso, lo que iba a ser una presentación al uso, con las palabras protocolarias de los presentadores y las intervenciones más o menos pertinentes del público, se convirtió en una tertulia improvisada sobre la vida y la obra de Julio Camba; un charla amena e informal en la que aprendimos cosas y en la que nos reímos recordando anécdotas de la vida del genial periodista gallego.

Las primeras personas a las que me encontré nada más llegar a la librería fueron Jesús Egido (editor de Reino de Cordelia) y Chema Izquierdo, con quienes compartimos un refresco mientras charlábamos sobre Camba y hacíamos tiempo esperando al resto de gente. El primero en aparecer fue el editor coruñés Eduardo Riestra (Ediciones del Viento) quien también estaba anunciado como miembro de la mesa presentadora. Al volver a la librería fueron acudiendo varios amigos de los editores que quisieron acompañarnos con su ilustre presencia. El primero en aparecer fue el columnista de ABC y admirador confeso de Camba, Ignacio Ruiz-Quintano. Inmediatamente después hizo acto de presencia el periodista y escritor, Javier Reverte, reconocido autor de excelentes libros de viaje (les recomiendo especialmente uno titulado Corazón de Ulises que un servidor ha leído al menos tres veces). Casi a la vez que lo hacía Javier apareció por allí su hermano, el también periodista y escritor Jorge Martínez Reverte, a quienes los historiadores conocemos sobre todo por sus sugerentes ensayos históricos sobre la Guerra Civil española. El último en aparecer fue el actual director del diario ABC, Bieito Rubido, que como buen gallego estuvo parco en palabras pero muy atinado y fino en sus comentarios sobre la relación de Camba con su periódico.

La conversación animada y fluida con este selecto comité de sabios hizo que pasaramos un rato agradable y que se nos olvidara - ¡qué remedio! - el mal sabor de boca generado por la baja afluencia de público a un acto que quizá hubiese merecido una atención mayor. Madrid es muy grande y la oferta de actos y eventos amplísima (quizá demasiado), pero creo que Camba es un autor lo suficientemente entretenido como por haber convocado a más gente, sobre todo joven. Otra vez será.